La tensión en Medio Oriente escaló dramáticamente luego de que Irán lanzara un ataque con misiles contra la base aérea Al Udeid, la mayor instalación militar de Estados Unidos en la región, ubicada en Qatar. Este hecho representa un nuevo y peligroso capítulo en el conflicto entre ambas naciones, que amenaza con extender sus consecuencias más allá del ámbito militar.
Aunque el conflicto se desarrolla a miles de kilómetros del Perú, sus efectos podrían sentirse directamente en la economía nacional. Así lo advirtió el exviceministro de Energía y Minas, Pedro Gamio, quien señaló que el precio del petróleo podría dispararse hasta los 130 dólares por barril. “Estamos frente a una situación muy complicada. En el caso peruano, los precios subirían en ascensor”, alertó, refiriéndose al posible incremento en el costo de productos básicos y servicios.
Uno de los factores que podría agravar aún más el escenario global es el eventual cierre del estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del petróleo mundial. La periodista internacional Carmen Alvarado recordó que este corredor marítimo es de vital importancia para el comercio energético. “Si realmente se cierra, va a generar repercusiones a nivel global”, dijo, mencionando que incluso Donald Trump pidió no especular con los precios del crudo.
PLAN DE CONTINGENCIA
Frente a esta posible crisis energética, Pedro Gamio destacó que el Perú cuenta con un plan de contingencia basado en el uso del gas natural y el impulso de energías renovables como la solar y la eólica. Sin embargo, reconoció que estas alternativas aún no tienen una cobertura nacional, por lo que urge acelerar su expansión. Mientras tanto, si el conflicto continúa, los precios de alimentos y servicios básicos podrían elevarse considerablemente en todo el país.
