La ciudad de Los Ángeles vive momentos de tensión extrema. Las calles del centro se han convertido en escenario de protestas masivas contra las políticas migratorias y autoritarias del presidente Donald Trump.
La respuesta del gobierno ha sido contundente: más de 700 marines desplegados, 2.000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional movilizados por orden del presidente, y agentes del ICE con órdenes de arrestar a manifestantes sin distinción de estatus migratorio. Incluso periodistas han sido blanco de disparos por parte de las fuerzas del orden.
“La bandera mexicana, de alguna manera, representa el hastío frente a estas políticas de Donald Trump”, afirma el internacionalista Francisco Belaunde. Pero la represión no se limita a migrantes ilegales. “Se está atrapando también a gente que ha entrado legalmente al país”, alerta.
APROBACIÓN DE TRUMP CAE
Mientras tanto, la aprobación de Trump cae a mínimos históricos: apenas 40 % al inicio de su mandato. Sus decisiones ejecutivas, impugnadas en tribunales y cuestionadas incluso por la Corte Suprema, han desencadenado una crisis institucional sin precedentes. “Trump está mostrando rasgos autoritarios. Él y sus seguidores creen que puede hacer lo que quiera. No, señor: hay leyes, hay normas”, subraya Belaunde.