En la comunidad indígena de Ayahualtempa, ubicada en el municipio de José Joaquín de Herrera, en el estado de Guerrero, un grupo de niños ha sido equipado con armas de fuego, incluyendo rifles y escopetas, con el propósito de proteger a su comunidad y participar en la búsqueda de una familia desaparecida desde hace días.
La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) ha tomado la decisión de integrar a cinco niñas y quince niños a sus filas, proporcionándoles armamento.
Los jóvenes de mayor edad se encargarán de la búsqueda de los miembros de la familia secuestrada, mientras que los demás realizarán tareas de vigilancia en la zona.
GENERÓ CONTROVERSIA
Este hecho ha generado inquietud y debate en la región, ya que se plantean interrogantes sobre la participación de menores de edad en actividades relacionadas con la seguridad y el enfrentamiento contra el crimen organizado.
Existen preocupaciones legítimas acerca de los riesgos que esto implica para la integridad física y emocional de los niños involucrados.