La tranquila localidad islandesa de Grindavik fue nuevamente víctima de la furia de la naturaleza, ya que un volcán entró en erupción el domingo en el sureste del país, recordando a un evento similar ocurrido en noviembre pasado.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) informó que columnas de lava expulsadas por el volcán alcanzaron y prendieron fuego a casas cercanas.
Esta marca la quinta erupción volcánica en Islandia en los últimos tres años, siendo la más reciente ocurrida el 18 de diciembre en la misma área.
La actividad sísmica se intensificó repentinamente durante la noche, llevando a la evacuación de los 4,000 residentes de Grindavik alrededor de las 03H00, según informaron los medios de comunicación islandeses.
La erupción comenzó alrededor de las 08H00 al norte de Grindavik, ubicada a unos 40 km al suroeste de Reikiavik, la capital de la isla. Las autoridades ya habían evacuado la localidad el 11 de noviembre como precaución, debido a cientos de terremotos que precedieron al evento, señalando la actividad del magma bajo la corteza terrestre.
VIGILANCIA CONSTANTE
Además, las autoridades mantienen una estrecha vigilancia sobre la central geotérmica de Svartsengi, ubicada en la misma zona, que suministra electricidad y agua a aproximadamente 30,000 habitantes.
Aunque las instalaciones están protegidas por un muro, la erupción plantea preocupaciones adicionales sobre posibles impactos en la infraestructura crítica de la región.
