En la madrugada del lunes 18 de diciembre, se llevó a cabo un operativo conjunto en la cárcel de Tacumbú, considerada la principal prisión de Paraguay. El objetivo de la operación, denominada "Veneratio", era recuperar el control del penal, el cual había sido tomado por grupos criminales.
Con la participación de 1 100 militares y 1 218 policías, se logró trasladar a 700 reclusos, entre ellos Armando Rotela, líder del Clan Rotela. dicha cabecilla se encuentra cumpliendo una condena de 27 años por tráfico de drogas y asociación criminal, y también enfrenta un juicio pendiente por liderar un motín en 2021.
Lamentablemente, el operativo dejó como resultado la muerte de un policía y 11 reclusos, además de 94 heridos. Según las autoridades, los reclusos fallecidos presentaban heridas de bala y algunos también mostraban señales de impactos de proyectiles de goma, lo cual se atribuye a los enfrentamientos ocurridos durante la intervención.
OPERACIÓN HISTORICA
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, calificó la operación como "histórica y sin precedentes", destacando que permitió desarticular un esquema que permitía la continuación de actividades delictivas desde el interior de la prisión. Peña advirtió que este es solo el comienzo y que las autoridades seguirán trabajando para recuperar el control de las cárceles en el país.
Durante la incursión en el penal, se encontraron armas de fuego de largo alcance y explosivos de gel, lo cual revela la peligrosidad y capacidad de los grupos criminales que operaban dentro de la cárcel.