Octubre del 2019, un escenario violento es el que Chile también vivió durante una movilización de militantes y simpatizantes de izquierda. El saldo social fue de 34 personas fallecidas, muchas de estas muertes aún son materia de investigación.
Para la diputada chilena, Catalina Real, existen muchas semejanzas con lo que viene ocurriendo en Perú. “Chile tuvo una crisis sin precedentes, primero la gente empezó con marchas pacíficas luego se empezó a destruir instituciones públicas entre otros, hecho que no fue algo espontáneo sino fue planificado”, explicó.
Mientras esto sucedía en las calles de Chile, desde el Congreso Nacional chileno ideaba una salida que se pensaba terminaría con esta situación. Según la diputada chilena, Chiara Barchiesi señaló que la idea de reformar la Constitución nació como parte de una estrategia para calmar la violencia.
Lo que luego sucedió fue la aprobación de la redacción de una nueva Constitución con un contundente 78% de la población que pedía reemplazar la Carta Magna redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
En 2021 se elige a los miembros de la convención encargada de este borrador constitucional. Para el año 2022, una nueva Constitución con 178 páginas fue presentada ante los chilenos, la misma que fue rotundamente rechazada en urnas esta vez mediante voto obligatorio.
Para Chiara Barchiese, militante del partido Republicano chileno, uno de los artículos más rechazados en este intento de nueva Constitución era el que buscaba convertir al país en un estado "plurinacional", nombre idéntico con el que bautizaron al estado boliviano.
BORRADOR PRETENDÍA ELIMINAR EL SENADO EN CHILE
El borrador constitucional también pretendía eliminar el senado chileno e instaurar dos cámaras de poder asimétrico. Hoy Chile ha arrancado nuevamente un intenso proceso constituyente para intentar, por segunda vez, establecer una nueva Carta Magna.