Un grupo de científicos de Bélgica ha conseguido aislar un tipo de azúcar presente en las células humanas y del que se sirve el virus de la COVID-19 para infectar al paciente, de forma que impediría a este patógeno contagiar a los seres humanos, según publicó este martes la revista Nature Communications.
Desde 2020 se conoce que el SARS-CoV-2 interactúa con la proteína Spike antes de alcanzar el receptor ACE2, donde realmente se produce la infección, pero este grupo de científicos de las Universidades de Lovaina y Namur consiguió bloquear los contactos entre la proteína y el virus.
Cuando el virus se acerca a una célula, comienza a crear una serie de enlaces que le permiten agarrarse a ella, mientras busca un modo de alcanzar el receptor ACE2.
Sin embargo, gracias a una serie de azúcares 9-O-acetilados, los científicos han conseguido agregar un segundo candado que impide al virus acceder a la cerradura que le da paso al ansiado receptor ACE2 y que, por tanto, impide la infección.
Este descubrimiento abre la puerta a la creación de nuevos antivirales que faciliten la erradicación completa del virus, aunque por el momento su aplicación se empezará a estudiar en ratones y, en función de los resultados, se testará en seres humanos, por lo que aún necesita tiempo.