El gobernador de Texas (Estados Unidos), Greg Abbott, anunció que desde el 5 de junio las escuelas y edificios públicos no podrán imponer el uso obligatorio de mascarilla y en caso de desacato podrían pagar una multa de hasta 1000 dólares.
Asimismo, en el comunicado emitido, detallan que seguirán luchando contra la COVID-19 mediante campañas de vacunación.
Cabe mencionar que desde el pasado 2 de marzo no es obligatorio el uso del tapabocas en este estado y además, los negocios vienen funcionando con el 100% de su aforo.