A pocos días de cumplirse un año de la muerte de George Floyd, la justicia de Estados Unidos declaró culpable de asesinato al expolicía Derek Chauvin, quien aquel día de la intervención fue captado arrodillado sobre el cuello del afroamericano.
De acuerdo al veredicto unánime del jurado, exoficial de la Policía de Minneapolis es declarado culpable por tres cargos por homicidio.
Asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
El juez ha dispuesto de ocho semanas para determinar la condena.