Los chilenos aprobaron por mayoría cambiar la Constitución redactada durante el régimen de Augusto Pinochet entre 1973-1990. Según el servicio electoral de Chile, con el 78 % de los votos se aprobó el reemplazo de la actual Carta Magna del país.
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera calificó los resultados como "un triunfo de la ciudadanía y la democracia". Además, señaló que "hasta ahora, la Constitución nos ha dividido. De ahora en adelante, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea un gran sello de unidad, de estabilidad y de futuro".
Una de las dos preguntas del plebiscito establecía lo siguiente: ¿Quiere usted una nueva Constitución?, la aprobación ganó con 5.885.721 (78,27%) votos, frente a 1.633.932 votos (21.73%) del rechazo. Mientras que, la segunda indicaba: ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución?, los chilenos (78,24%) eligieron por convención constitucional, es decir, un grupo de hombres y mujeres elegidos popularmente.