Las autoridades chilenas dispusieron que octubre sea el mes de retorno a las clases presenciales, sin embargo, varios padres de familia han optado por no enviar a sus hijos por temor a posibles contagios de la COVID-19.
Por ejemplo, en la comuna de Pirque, ubicada en la región Metropolitana de Santiago, cinco escuelas reabrieron sus puertas, pero en uno de los planteles no hubo nadie y en los demás solo 20 alumnos regresaron.
Si bien el gobierno de Sebastián Piñera dispuso un plan denominado “7 pasos” para garantizar la bioseguridad en las aulas, un gran número de padres aseguró que no enviarían a sus retoños.