Cientos de venezolanos a pie, empujando cochecitos y soportando los diversos climas intentan a toda costa regresar a Venezuela. Caminan tal como lo hicieron una vez al salir en busca de oportunidades y mejor calidad de vida, ahora obligados por la falta de dinero y la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 intentan regresar a su país de origen.
El desempleo, la falta de alimentos y la crisis sanitaria ha azotado a migrantes que intentaban rehacer sus vidas en Colombia, Ecuador y Perú, ahora ellos tratan de cruzar las fronteras desafiando todas las medidas establecidas por los gobiernos para detener la propagación del coronavirus.
Por su parte, Nicolás Maduro los señala de ser los responsables de propagar el peligroso virus en Venezuela y le da la espalda. El gobierno advirtió a quienes pretenden ingresar a Venezuela través de los pasos ilegales que serán procesados con la ley contra el terrorismo y la delincuencia organizada, por lo que se enfrentarán a una pena de entre 8 y 12 años de prisión.
