Diversas partes del mundo han alzado su voz de protesta tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, por parte de un agente policial en Minneapolis (Estados Unidos).
Tal es el caso de Reino Unido, en cuyas manifestaciones estuvo presente Madonna, solicitando justicia para esta clase de actos racistas.
Sin embargo, las protestas no estuvieron ajenas a actos violentos, pues los manifestantes en la ciudad de Bristol (Inglaterra), derribaron una estatua de Edward Colston, quien fue un comerciante de esclavos del siglo XVII.
Mientras tanto, en el centro de la capital inglesa, Londres, el monumento en honor del ex primer ministro, Winston Churchill, fue vandalizado, pues escribieron en el pedestal de la figura que era una persona racista.