Durante la segunda fase del desconfinamiento el gobierno italiano permitió la realización de misas, pero con un reducido número de feligreses, tal como sucedió en la Catedral de Milán.
Asimismo las autoridades permitieron la reapertura de peluquerías, restaurantes, bares y pequeños comercios, donde se debieron aplicar una serie de medidas sanitarias y de distanciamiento social.
Mientras tanto, en Venecia, las góndolas regresaron a sus famosos canales, pero sin mucha demanda y además reabrieron las playas. Cabe mencionar que Italia hasta la fecha registra más de 225 mil contagiados y 32.007 fallecidos.