El cementerio más gran de Brasil, ubicado en el municipio de Vila Formosa, en el estado de Sao Paulo y de América Latina, viene siendo preparada para albergar a los fallecidos por coronavirus en el país, con la construcción de centenares de tumbas
Además, imágenes aéreas dan cuenta de cómo agentes funerarios trabajan bajo estrictas medidas de bioseguridad, para evitar la propagación del virus. Aunque la cifra de entierros giraba en torno a 35 por día, últimamente dicha cantidad se duplicó.
Sin embargo, no es lo único que ha llamado la atención, pues ahora los sepelios duran como máximo 10 minutos y apenas se deja entrar a familiares del difunto.