La primavera llegó al hemisferio norte, y por tercer día consecutivo, China no ha detectado nuevos contagios de coronavirus en su territorio, según los datos de la Comisión Nacional de Sanidad. Solo ha declarado 41 casos “importados”, entre viajeros que llegan procedentes de otros países.
En total, desde el comienzo de la epidemia hace tres meses, en China se ha detectado más de 81.000 casos, de los que más de 3.200 han fallecido y más de 71.000 han recibido el alta, siempre según las cifras oficiales.
En ciudades como Pekín, la vuelta a la normalidad es cada vez más palpable, aunque aún dista mucho de alcanzarla por completo, y los buses y metros aún circulan semivacíos; y los taxis, forrados por dentro de plástico protector y con sus conductores armados de desinfectante.
Los comercios ya han ido reabriendo, cada vez permanecen operativos durante más horas, aunque las barreras que impiden el acceso a barrios enteros para quienes no sean residentes continúan en pie.
Cabe indicar que los colegios siguen cerrados y aún no hay fecha para el reinicio de la clases, que será el gesto definitivo de que todo ha pasado.
