En Francia, un tren de alta velocidad (TGV) que unía Estrasburgo con París se descarriló, cuando circulaba a 270 km/h, dejando un saldo de 22 heridos, entre ellos el conductor, que se encuentra en estado grave. La locomotora del tren y los cuatro primeros vagones descarrilaron de las vías, pero el conductor consiguió accionar el dispositivo de frenado de urgencia para poner a salvo a los pasajeros.
Cerca de un centenar de bomberos y unos 40 camiones fueron movilizados al lugar del siniestro, que se produjo unos 20 minutos después de que el tren saliera de Estrasburgo.
El accidente, que se produjo a unos 30 km de Estrasburgo, dejó un herido de gravedad y otros 21, de los cuales 18 fueron muy levemente afectados, según la prefectura del departamento francés del Bajo Rin.
Un portavoz de la compañía ferroviaria francesa SNCF precisó que el conductor, gravemente herido y víctima de un traumatismo dorsal, fue evacuado en helicóptero hasta un hospital cercano a la zona del descarrilamiento.
