Un padre que hacía reír a su hija de tres años durante los bombardeos en Siria escaparon de la guerra con rumbo a Turquía, donde las autoridades de ese país les abrieron las puertas.
Abdalla Mohamed y la pequeña Salwa llegaron a la localidad turca de Altinozu, tras negociaciones impulsadas por un periodista amigo de la familia. El alcalde de esta zona llevó regalos a la menor.
Como se recuerda ambos fueron protagonista de un video que se viralizado, en donde este padre jugaba con su hija para distraerla del ruido ocasionado por las bombas.