En Francia, fue condenado en primera instancia por haber encubierto a un cura pederasta de su diócesis, el arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, fue absuelto este jueves en apelación, pero mantuvo su intención de retirarse de la primera línea de la jerarquía eclesiástica.
Según Jean-Felix Luciani, uno de sus abogados, «la injusticia ha sido reparada. El cardenal Barbarin es inocente». Los abusos cometidos por el entonces sacerdote Bernard Preynat tuvieron lugar entre 1985 y 1990, por lo que civilmente habían ya prescrito cuando Philippe Barbarin se hizo cargo de la diócesis en 2002.
Barbarin, que hasta su condena en marzo del año pasado a seis meses de prisión exentos de cumplimiento era uno de los clérigos más influyentes de Francia, muy cercano al papa Francisco, anunció tras conocer su absolución que volverá a presentar la dimisión al pontífice.