Esta tarde, miles de personas marcharon contra un proyecto de ley de bioética, presentado por el gobierno francés, sobre todo contra la disposición para ampliar el derecho a la reproducción asistida a las parejas de lesbianas y mujeres solas, criticadas por plantear modelos de familia sin padre.
El proyecto de ley, que empezaría a debatirse el próximo martes, propone el reembolso al 100% por la Seguridad Social de los gastos de reproducción asistida ahora también para parejas de lesbianas y mujeres solas, y sin necesidad de que haya un diagnóstico de infertilidad.
La semana pasada el proyecto fue modificado para condicionar ese reembolso a la existencia de razones médicas, como en la actualidad, y solo hasta los 43 años de la mujer beneficiaria. El gobierno está a favor de conceder los mismos derechos a las lesbianas que a las parejas heterosexuales.
El Gobierno francés ha calculado que ampliar esos derechos supondría unas 3.000 demandas anuales suplementarias con un costo de entre 10 y 15 millones de euros. Los manifestantes señalan que sería el primer paso para legalizar los vientres de alquiler en Francia.