El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que ordenó asesinar al poderoso comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní, para "parar una guerra" y proteger a los estadounidenses en el extranjero.
Para el mandatario estadounidense, Soleimani "era directa e indirectamente responsable de la muerte de millones de personas, incluido el reciente gran número de manifestantes asesinados en el propio Irán". Asimismo, advirtió que está preparado para contestar a cualquier respuesta militar de la República Islámica.
El proceder de Donald Trump generó diversas reacciones en el mundo. El Gobierno de Rusia condenó el bombardeo y teme que este ataque, perpetrado en el aeropuerto de Bagdad, derive en "graves consecuencias para la paz y la estabilidad" en toda la región.
Por su parte, Joe Biden, aseguró que Trump ha puesto el mundo al límite debido a su forma errática, inestable e incompetente de conducirse. Además, afirmó que cada día del mandatario al frente de la estrategia de seguridad nacional de su país es un riesgo para ellos y para el mundo.
En tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este viernes que "el mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo".
Finalmente, la embajada de Estados Unidos en Irak instó a salir inmediatamente del país a los estadounidenses y recomienda que lo hagan preferiblemente por avión.