La angustia aumenta entre los familiares de las personas que desaparecieron a bordo del avión militar Hércules C-130. El gobierno chileno declaró la nave siniestrada y prometió que hará todos los esfuerzos por encontrarlos, aunque confirmó que la posibilidad de hallar sobrevivientes es baja.
Chile junto a países como Uruguay, Argentina, Brasil y Reino Unido, busca la nave por mar y aire. Se conoció que hay una veintena de aviones, barcos y satélites en las labores de búsqueda.
La nave con 38 personas a bordo se dirigía a la base Eduardo Frei en la Antártida cuando perdió comunicación. Sobrevolaba el mar de Drake, el camino más corto a la Antártida, pero también el más peligroso por las duras condiciones meteorológicas.
De las 38 personas desaparecidas, 17 eran parte de la tripulación y el resto pasajeros, 15 miembros de las Fuerza Aérea de Chile, tres militares del Ejército y tres civiles, uno de ellos alumno de ingeniería civil química, quien iba a realizar sus prácticas profesionales.