La canciller alemana, Angela Merkel, ha visitado por primera vez el campo de concentración de Auschwitz, símbolo del Holocausto. Acompañada por el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, por un superviviente de la barbarie nazi, Stanislaw Bartnikowski, de 87 años, y por representantes de la comunidad judía, Merkel ha cruzado la puerta de entrada del campo donde se lee el siniestro mensaje "Arbeit macht frei" ("El trabajo os hará libres").
Merkel ha confesado sentirse "profundamente avergonzada por los crímenes atroces que cometieron los alemanes" en este recinto, que "van más allá de todos los límites imaginables".
El próximo 27 de enero se conmemora el 75º aniversario de la liberación del campo de Auschwitz.
Cabe señalar que esta visita es la primera de un canciller alemán desde 1995 y se produce en un momento en que Alemania y Europa viven un resurgir de la ultraderecha y del antisemitismo.