En los Estados Unidos, en un Starbucks de Abington, Pensilvania, unos agentes de policía tuvieron que someter a un hombre que se prendió fuego a sí mismo después de haberse cortado la garganta y las muñecas.
El hombre se roció con disolvente de pintura y amenazó con quemar toda la cafetería. Además, en la calle, ya le había encendido fuego a su camioneta antes de entrar a conocida cafetería.
Según las autoridades, el sujeto estaba bajo los efectos de drogas, por haber consumido metanfetamina.