El emperador de Japón, Naruhito, fue protagonista de un milenario y polémico ritual sexual llamado “Rito de la Gran Fiesta” o “El Daiyosai”.
Para este evento, no se escatimaron gastos, pues se desembolsó 248 millones de dólares solo para él mantenga un encuentro íntimo con Amaterasu, la “Diosa del Sol”.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar, pues afirman que dicha suma de dinero es un desperdicio porque todo el ritual es pagado con la contribución de los japoneses.