En España, el centro de Barcelona se sumió en el caos con enfrentamientos violentos entre radicales independentistas y la policía catalana, al cierre de una multitudinaria marcha en la quinta jornada de protestas contra la condena impuesta a líderes separatistas.
Barricadas en llamas iluminaban las calles del centro de la turística ciudad, escenario de choques entre cientos de manifestantes que lanzaban objetos contundentes y potentes petardos. Los agentes del orden respondía con cargas y balas de goma.
En otro lado de la ciudad una nutrida protesta durante la jornada de este viernes, reunió en Barcelona a 525.000 personas en una marea amarilla, roja y azul, los colores de la bandera independentista.