En Chile, la red de metro de Santiago, uno de los mejores símbolos del país por su orden y buen funcionamiento, se ha convertido en el escenario de inéditas protestas por el aumento de costo del pasaje. Las entradas masivas de los usuarios saltando los accesos sin pagar comenzaron la semana pasada, en paralelo al alza, pero las movilizaciones se agudizaron, junto con los hechos de violencia que han dejado destrozos valorados en al menos unos 700.000 dólares.
Debido a esta situación la capital chilena vive un colapso pocas veces visto donde las líneas del metro 1, 2 y 6 han cerrado sus accesos por las protestas, por lo que miles de trabajadores caminan en busca de transporte público para regresar a sus hogares.
Cabe indicar que las paradas de autobuses, repletos de gente, no dan abasto y no se encuentran taxis vacíos en las principales calles de la capital chilena.