Quito. En medio del caos y crisis por las reformas económicas en Ecuador, manifestantes indígenas retuvieron a seis policías y 27 periodistas en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), y advirtieron que aplicarán sobre ellos la "justicia ancestral" si las fuerzas del orden atacan esa sede.
Según trascendió, esta retención se da en respuesta a dos muertes de indígenas ocurridas el último miércoles, de las que no informó la Policía ni los medios ecuatorianos. No obstante, los manifestantes han negado haber secuestrado a los agentes y aseguran que están ahí "por voluntad propia".
Asimismo, Jaime Vargas, uno de los líderes indígenas, desmintió toda negociación con el gobierno de Lenín Moreno, algo que había trascendido en las últimas horas.
Otro de los protestantes indígenas aseguró: "Afuera nos dicen que el Gobierno empieza a mandar bombas lacrimógenas, entonces ahora nuestros líderes no les van a soltar a los policías porque necesitamos respeto. Si ellos nos agreden, nosotros vamos a aplicar la justicia ancestral".
