El surfista Israel Eduardo protagonizó un extraño episodio en Río Das Ostras, Brasil, al practicar “body board” en el lago Iriri durante un fuerte temporal.
El deportista no dejó su tabla aunque las temibles aguas se convirtieron en enormes olas de lodo, el viento azotaba y amenazaba con desbordarse.
Arrastrado por la fuerza de la naturaleza, el surfista desapareció por unos instantes, pero, afortunadamente, pudo salir ileso de la temeraria acción, de la cual aprendió una gran lección.