Unos buzos que nadaban en el río Formoso, ubicado en Brasil, se llevaron un gran susto al toparse cara a cara con una anaconda de siente metros de largo.
El peculiar momento sería captado gracias a unas cámaras especiales para el agua, donde se aprecia al animal en unas rocas.
Según manifestaron estos buzos la anaconda se mostró en todo momento pacífico, por lo que quedaría desmentido el mito de ser un reptil agresivo y violento.