Mujeres marcharon en México protestando contra las recientes denuncias de violaciones a manos de oficiales de la capital del país.
Sin embargo, la presencia de algunos hombres en la movilización pacífica dio pie a una serie de actos violentos.
Algunas activistas comenzaron a echar a los reporteros que trasmitían en vivo, pero todo empeoró cuando un hombre, acusado de ser un infiltrado, agredió en la cara a uno de los periodistas.
Debido a este violento suceso, mujeres exigieron la expulsión de todos los hombres, y se enfrentaron a muchos de ellos que se negaban a abandonar.