El régimen de Nicolás Maduro calificó como "terrorismo económico" la decisión del Gobierno de Donald Trump de congelar todos los bienes de Venezuela en Estados Unidos y aplicar sanciones a quienes hagan negocios con funcionarios chavistas; esto como medida de presión para que abandone el poder, que según la Asamblea Nacional del país sudamericano, él está usurpando.
Mediante un comunicado, el gobierno desconocido por más de 60 países, sostiene que las autoridades estadounidenses pretenden "formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial". Además, responsabiliza de la profunda crisis que se vive en la nación petrolera a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que según "ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años".
Jorge Arreaza, ministro de relaciones exteriores de la administración madurista, sostiene que el objetivo de Washington "es el de forzar un cambio de gobierno inconstitucional en el país", y hace un llamado a la comunidad internacional a tomar medidas contra el presidente norteamericano, a quien denomina como "un magnate supremacista, halcón guerrerista trasnochado, obsesionado y desesperado por no perder su empleo", refiriéndose a su campaña electoral para la reelección como presidente de los Estados Unidos.
Por su parte, Juan Guaidó, presidente interino del país llanero se mostró a favor de la medida, pues considera que la misma no afecta a la nación, sino al régimen. "Esto no va en contra de Venezuela, va en contra de un régimen, va en contra de los que hacen negocios a expensas del hambre de los venezolanos", expresó.
