El muro físico que existe entre las fronteras de Estados Unidos y México fue utilizado para implementar tres sube y baja de color rosa de manera temporal.
La estructura colocada entre las localidades de Sunland Park y Anapra no pasó desapercibida en niños y adultos, quienes utilizaron el popular juego por varios minutos.
Esta distracción fue instalada con el objeto de mostrar las buenas relaciones que existen en ciudadanos de ambos lados de la frontera, según narró uno de los autores de este proyecto, el arquitecto Ronald Rael, quien además contó con el apoyo del Colectivo Chopeke, comunidad involucrada en la construcción de viviendas en Ciudad Juárez.