Filipinas fue azotada por una serie de sismos que oscilaron entre 5.4 y 5.9 y que sacudieron el centro de la isla de Luzón. Los remezones se produjeron antes del amanecer y con varias horas de diferencia.
Hasta el momento las autoridades han reportado ocho fallecidos y cerca de 60 personas heridas. Asimismo han detallado que los seísmos ocasionaron daños estructurales.
El último de estos movimientos alcanzó una magnitud de 5.7 y se registró a la 1:24 de la madrugada del sábado (12:24 del mediodía en Perú) con una profundidad de 10 kilómetros y a 21 kilómetros del municipio de Itbayat.