Personas alrededor del mundo han encontrado una manera irregular de obtener grandes sumas de dinero y no es robando, sino fingiendo accidentes para cobrar importantes montos de dinero a las aseguradoras.
Uno de estos casos quedó registrado en España, donde un grupo de jóvenes coordinó en plena calle un supuesto accidente vehicular. Sin embargo, sus intenciones fueron descubiertas, pues el dueño de una tienda cercana observó las señas que hacían y dio aviso a las autoridades.
Asimismo, en otra parte del mundo, un hombre se abalanzó contra un auto para simular un atropello, pero su plan tampoco funcionó porque todo quedó registrado gracias a la cámara de seguridad del vehículo.
Estas clases de actuaciones no solo se limitan en accidentes vehiculares, sino también laborales, como lo ocurrido en Nueva Jersey (Estados Unidos). Allí un hombre intentó cobrar su seguro fingiendo un resbalo en plena cafetería de su centro de trabajo, sin contar que cada uno de sus pasos fueron captados por cámaras instaladas en dicho ambiente.