La capital de ópalo del mundo, Coober Pedy, razón por la que se creó el asentamiento en primer lugar. Este pueblo, ubicado en el medio de la nada, esconde más tesoros bajo tierra de lo que muchos se imaginan.
Los turistas intrépidos que viajan a este pueblo del sur de Australia encuentran mucho más de lo que buscaban. Una de sus más llamativas curiosidades es que la mayoría de sus habitantes y los turistas pasan una gran cantidad del día bajo tierra.
En Coober Pedy, puedes encontrar casas, hoteles y hasta iglesias debajo de las rocas y en cuevas. Muchas de sus moradas son subterráneas,por lo que los turistas que pasan por esta experiencia aseguran que nunca en su vida durmieron tan bien como durante su estadía en este pueblo.