Japón reanudó hoy la caza comercial de ballenas, una práctica que oficialmente no llevaba a cabo desde hace casi 32 años y que motivó que el país abandonara la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que veta la cacería de esos cetáceos.
"Consideramos que las ballenas son recursos marinos como los peces y que pueden utilizarse siguiendo criterios científicos", explicó a la agencia AFP un responsable del Ministerio de Agricultura, Bosques y Pesca.
Las capturas se llevarán a cabo únicamente en aguas territoriales del archipiélago nipón y respetando cuotas establecidas que representan menos del uno por ciento de la abundancia estimada de cada especie.
Varias autoridades niponas también destacaron que el número de ejemplares capturados será inferior a los que antes se cazaban "con fines científicos", y subrayan que sus cuotas establecidas son inferiores a las de otros países.