Francia comenzó el mes de mayo una serie de manifestaciones por el Día del Trabajo que han dejado más de 300 detenidos y alrededor de 40 heridos.
Aunque París se convirtió en el centro de los choques entre los agentes del orden y los manifestantes, otras 200 ciudades también alzaron su voz de protesta.
Las movilizaciones se realizaron días después de que el presidente Emmanuel Macron anunciara una rebaja fiscal de 5 mil millones de euros como parte del plan que prometió para dar respuesta a un descontento social que ha llevado a los denominados ‘chalecos amarillos’ a tomar las calles cada sábado desde octubre del año pasado.