El pasado Viernes Santo se presenció uno de los eventos astronómicos más increíbles que se puede ver desde nuestro planeta, la llamada Luna Rosa. La historia y la ciencia le dieron este nombre al evento por su peculiar color y se remonta a la época de los nativos norteamericanos. Ellos le daban este nombre a la cuarta luna llena del año, según recoge la información el Almanaque Old Farmer’s.
Pero la luna, en realidad, no se tiñe de rosa. Así la llamaron los primeros nativos americanos en honor a las primeras flores de primavera, Phlox salvajes. Denominaron de esta forma a la luna de primavera, inspirados por el color rosado de las flores salvajes. Esta luna significaba la aparición del "musgo color rosa" o el phlox de tierra silvestre en el territorio.
Cabe agregar que el fenómeno también se conocía como la "Luna de los huevos" por la época de pascua en la que sucedía, la "Luna de los peces" o la "Brotación de la Luna de la Hierba".