Una de las mejores y exponentes de pole dance de Rusia continúa buscando mayores retos y desafíos, es por ello que ahora ella, junto a su esposo, escogieron escenarios insólitos para demostrar sus habilidades.
Desde los cielos de Vorónezh, la épica Skyline de Moscú hasta los congelados ríos de Rusia, la pareja realiza sus atrevidos bailes en los lugares más singulares y a varios metros de altura. Y si no encuentran un lugar adecuado para practicar sus rutinas, pues sólo tienden unos cuantos cables y caminan por la cuerda floja.
Ambos jóvenes son sin duda amantes de lo extremo.