Daniela Escala es una mujer, quien desde muy pequeña quería transformarse en “bruja”, y aunque su objetivo parecía imposible, gracias a la alquimia, a los cuatro elementos de la naturaleza y al arte de sanar, su deseo se hizo realidad. Ella fusiona sus habilidades curativas y artísticas para ayudar a los personas, sobre todo a los enfermos.
Daniela se define como una “bruja buena”, dado que ayuda a quitar bloqueos, superar miedos y sobre todo despejar energías negativas. Ella cuenta que con el tiempo descubrió que tenía una vista radiográfica, que probablemente se desarrolló por su cercanía al arte.
Asimismo reveló que antes de iniciar una sanación se utiliza el humo del sahumerio para despejar el espacio, y que como complemento elabora aceites especiales y ungüentos hechos con plantas medicinales cosechadas de acuerdo al calendario lunar.
