La desesperación e incertidumbre continúa apoderándose de la población venezolana que en esa ocasión cruzaron el río Tachira, frontera natural que divide a Colombia y Venezuela, con el fin de conseguir un empleo, comprar medicinas y alimentos, aprovechando el bajo caudal del afluente.
Asimismo, otros tumbaron las barreras del puente Simón Bolívar y trataron de cruzar subiéndose por los contenedores instalados por el régimen de Nicolás Maduro.
La aglomeración de personas fue tan grande que incluso varias mujeres se desmayaron en pleno paso fronterizo.
Por otra parte, el gobierno chino negó que soldados del ejército popular se encuentren en territorio venezolano para entregar ayuda humanitaria y suministros militares a las fuerzas de ese país.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, está encuentra de visita en Medio Oriente, donde se reunió con su par de Líbano. Además se entrevistará con un miembro del grupo armado Hezbolá, para luego viajar a Siria.