Durante años se aprovechó sexualmente de menores. Más de 30 niños, entre 8 y 12 años, fueron víctimas por parte de un pediatra de Pensilvania, identificado como Johnie Barto.
Los abusos del sujeto habrían comenzado en el 2000, luego de recuperar la licencia de pediatra, tras una denuncia de ataque sexual. La mayoría de sus víctimas eran pacientes y hasta familiares, incluso de acuerdo a informes, una bebé que comenzaba a caminar y otra de dos semanas de nacida fueran blanco de sus bajos instintos.
La policía, quien calificó al sujeto de 71 años como un ‘abusador en serie’, deberá pagar por sus crímenes con una pena entre 79 y 158 años de cárcel.