Malta sufrió su peor huracán desde 1982, con vientos de hasta 100 kilómetros por hora que hicieron posible pescar en plena pista. Olas de cinco metros provocaron una ‘lluvia’ de peces, que fue aprovechada por los habitantes de la bahía de San Pablo.
El fenómeno climático también inundó calles, edificios y afectó vehículos. De otro lado, en Reino Unido, una ola de calor desató un incendio forestal en West Yorkshire y Gran Manchester. Aunque no hubo víctimas, fue necesario evacuar a la población.
Las temperaturas alcanzaron los 21 grados, batiendo el récord de calor en invierno. En California, Estados Unidos, una tormenta causó el desborde del río Russian, dejando bajo el agua varias localidades del condado de Sonoma. La localidad experimentaría sus peores inundaciones en 20 años.