La población ecuatoriana se vio sorprendida por un fuerte sismo 7.5 grados de magnitud que sacudió el sur del país.
Sin embargo no fue el único remezón, pues otros dos movimientos de 6.0 y 6.6 grados también se registraron.
Los sismos con epicentros en las ciudades de Macas y Guayaquil ocurrieron en la madrugada del viernes, generando interrupciones en el servicio eléctrico de varias localidades y daños estructurales.