Una tormenta cubrió de nieve las ciudades de Salt Lake y Tooele en Utah, Estados Unidos. La nieve superó los 60 centímetros de altura, lo que obligó a los residentes a usar máquinas para despejar las entradas de sus casas. Los residentes afirmaron que nunca antes habían visto algo así.
En la región autónoma de Xinjiang, al noroeste de China, una fuerte nevada también sorprendió a los locales. La nieve cayó por más de 12 horas y causó problemas en el tránsito. Personal de mantenimiento tuvo que hacer labores de limpieza para garantizar la seguridad.
En el noreste de Australia, las inundaciones que golpearon Townsville el fin de semana dejaron más de 250 casas completamente inhabitables. Cocodrilos y serpientes se podían ver en las calles a consecuencia del fenómeno.