Más de un centenar de personas fueron detenidos por la ola de ataques incendiarios en el municipio brasileño de Fortaleza, ubicado en estado de Ceará.
Cerca de 450 efectivos fueron partícipes de un operativo que buscaba frenar el caos en dicho lugar. Sin embargo, los residentes manifestaron seguir teniendo miedo
Aunque esta ola de ataques todavía no ha sido esclarecida, para el gobernador de Ceará, Camilo Santana, bandas criminales estarían detrás de estos actos violentos, luego que en su gestión se anunciaran duras reformas en la administración penitenciaria tales como bloqueo de señal telefónica y separación de miembros de pandillas que sean encarcelados juntos.