Los bolivianos se encuentran indignados, esto luego que Rodrigo Amorim, un diputado brasileño del partido del presidente Jair Bolsonaro ofreciera declaraciones racistas sobre su país, como “a quién le guste los indios que se vaya a Bolivia”.
Según el diario brasileño O' Globo, Amorim, tales declaraciones fueron expresadas al referirse al área urbana conocida como aldea Maracaná, cercana a un estadio del mismo nombre y donde quieren realizar un estacionamiento, pero que en en la que viven 25 comunidades indígenas.
Las palabras discriminatorias se han visto a lo largo de la historia, según el presidente Evo Morales.