Alrededor de 30 familias inmigrantes, entre ellos peruanos, dominicanos y haitianos, fueron desalojadas de un predio ubicado en el centro de Santiago de Chile. Según informes, el local era propiedad del conocido consorcio multinacional, Cencosud, pero inexplicablemente era alquilado por un hombre de nacionalidad peruana.
Tras verificar las precarias condiciones en que se encuentran estas familias, la municipalidad de Santiago habilitó refugios temporales, mientras las familias logran ser reubicadas.