Una de las primeras medidas adoptadas por Jair Bolsonaro tras tomar posesión de su cargo como presidente de Brasil fue incrementar el salario mínimo de 954 ($246.1) a 998 reales ($257.5).
La decisión presidencial generó diversos comentarios, pues en la saliente gestión se había calculado que esta cifra aumentara a 1006 reales.
El primer cambio del gobierno de Bolsonaro se dio un día después de recibir la banda presidencial en el Palacio de Planalto, en Brasilia. A dicha ceremonia no solo acudió su esposa, sino también diversos líderes de la región.